Y que tal los banquetes navideños? Yo me declaro de paladar muy poco exigente, nunca me han gustado ni el pavo, ni los romeritos, ni el bacalado (diría mi abuelita), ningún platillo clásico de estas fechas. Vi año tras año a mi madre partirse el alma preparando por horas y horas la cena, ir como mínimo 5 veces al mercado porque siempre faltaba algo. Total que a la hora que todo el mundo llegaba bien arregladito, perfumadito y descansadito, mi mamá estaba completamente molida, solo con ganas de ir a dormir. Siempre la tacharon de antisocial, pero qué deliciosa estaba la cena. Hace un par de años que todo eso terminó, platicando con mi única hermana, nos dimos cuenta que ninguna de las dos comía ninguno de esos platillos tan elaborados y que al final nadie ponía su parte de los gastos. El saldo: mi madre cayéndose de cansancio y con los bolsillos vacíos... pero el alma de la familia que era mi abuelita (qepd) estaba feliz de ver a toda la familia reunida. Ahora sé que por eso mi madre repetía todo lo anterior año tras año, navidades, fines de año, días de las madres, cumpleaños de mi abue... su felicidad lo valía.
Hoy soy mamá y afortunadamente mi madre sigue aquí con nosotros y estoy segura que yo haría lo mismo y más por verla feliz. Lo bueno que solo somos dos hermanas y ninguna de las dos es de platillos rimbombantes.
A lo que voy con todo esto es que a mi abuelita no la hacía feliz una cena de miles de pesos, ni ver esclavizada a su hija en la cocina. La hacia feliz ver a su familia reunida. Ya sé que es cliché, pero lo que verdaderamente importa es invisible para los ojos (gracias principito). Reúnanse, cenen cualquier cosa, disfruten la compañía de sus seres queridos y hagan felices a las más viejitas de sus casas.
Por cierto, es Diciembre y las básculas lo saben XD
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